lunes, 29 de septiembre de 2008

Este fin de semana

Este fin de semana ha sido intenso y hermoso. El sábado, tal y como me he comprometido, fui a Creative Handicrafts. Por fin pude terminar el proyecto para solicitar ayuda para comprar una casa para Subhadra, una de las mujeres que trabaja en la organización. Ella se va a quedar literalmente en la calle a final de año, con sus dos hijos y su hija, sin posibilidad alguna de alquilar pues los alquileres, incluso de las infraviviendas en las que viven, se han disparado, así como el depósito que les solicitan los dueños. ¡Cruzad los dedos!

El ambiente en Creative fue increíblemente festivo. Había como diez mujeres sentadas en el suelo, a la entrada, preparando cajas de comida… Risas, risas y risas. Y es que por la tarde era la Asamblea General Anual y al final le entregan una caja de comida a cada asistente hecha por las mujeres de la organización. Es curioso, pero con semejante jaleo me concentro mejor que en ningún otro sitio. Hay algo mágico y hermoso en el ambiente Creative.

Por la tarde asistí a la Asamblea. Me puse atrás del todo, tratando de pasar desapercibida. Pinky, una de las diseñadoras indias de la organización, se puso a mi lado y me iba traduciendo los discursos, que eran en hindi. Llegó un momento en el que Johny, el director, presentó el dibujo en 3D de lo que será el futuro edificio (del que ya tenemos todos los planos y todos los certificados en marcha) ¡que emoción sentí! y es que, junto con otra persona, trabajamos muchísimo en escribir el proyecto con el que se consiguió el dinero para ese edificio. De repente, perdida en mi emoción, escuché “Mónica please stand up, so everybody can see you” ¡horror, que corte! Me levanté medio cortada y de repente vi más de trescientos ojos mirándome y ciento cincuenta bocas sonriéndome; hermoso y emocionante.

Al final me fui a casa con dos cajas y es que por salir la última me pidieron que me llevara alguna extra porque sobraba. Al final, se la dí a una niña de la calle que me pedía una rupia para comer; se alejó del rickshow Este fin de semana ha sido intenso y hermoso. El sábado, tal y como me he comprometido, fui a Creative Handicrafts. Por fin pude terminar el proyecto para solicitar ayuda para comprar una casa para Subhadra, que trabaja en la organización. Ella se va a quedar literalmente en la calle a final de año, con sus dos hijos y su hija, sin posibilidad alguna de alquilar pues los alquileres, incluso de las infraviviendas en las que viven, se han disparado, así como el depósito que les solicitan los dueños. ¡Cruzad los dedos!

El ambiente en Creative fue increíblemente festivo. Había como diez mujeres sentadas en el suelo, a la entrada, preparando cajas de comida… Risas, risas y risas. Y es que por la tarde era la Asamblea General Anual y al final le entregan una caja de comida a cada asistente hecha por las mujeres de la organización. Es curioso, pero con semejante jaleo me concentro mejor que en ningún otro sitio. Hay algo mágico y hermoso en Creative.

Por la tarde asistí a la Asamblea. Me puse atrás del todo, tratando de pasar desapercibida. Pinky, una de las diseñadoras indias de la organización, se puso a mi lado y me iba traduciendo los discursos, que eran en hindi. Llegó un momento en el que Johny, el director, presentó el dibujo en 3D de lo que será el futuro edificio (del que ya tenemos todos los planos y todos los certificados en marcha) ¡que emoción sentí! y es que, junto con otra persona, trabajamos muchísimo en escribir el proyecto con el que se consiguió el dinero para ese edificio. De repente, perdida en mi emoción, escuché “Mónica please stand up, so everybody can see you” ¡horror, que corte! Me levanté medio cortada y de repente vi más de trescientos ojos mirándome y ciento cincuenta bocas sonriéndome; hermoso.

Al final me fui a casa con dos cajas y es que por salir la última me pidieron que me llevara alguna extra porque sobraba. Al final, se la dí a una niña de la calle que me pedía una rupia para comer; se alejó del rickshow cantando y dando saltos de alegría.

El domingo fue día de museo, visita al mercado de pescado y quehaceres domésticos. Ciertamente no descanso.

Mañana martes salgo de viaje ¡Que ganas! Me llevo el ordenador pero no tengo certeza de tener acceso a Internet ni tiempo para actualizar el blog. Aunque lo intentaré, es posible que no pueda escribir durante las dos próximas semanas ¡NO ME AVANDONEIS! que avisados estáis. Como muy tarde volveré el sábado 18 de octubre.

¡SED FELICES!

jueves, 25 de septiembre de 2008

La semilla del cambio II

Hace ya más de tres décadas, una mujer, Isabel, enérgica, comprometida, inteligente y noble, llegó a Andheri East, un barrio de Mumbai en el que, como en tantos otros, había, y hay, grandes extensiones de lo que aquí se llaman slums, que son enormes barriadas de chabolas hacinadas sin ningún tipo de servicio. Viendo y viviendo todo aquello comprendió que sólo yendo allí a vivir entre esta gente, como una más, podría llegar al corazón del problema y de estas gentes. Durante diez años vivió en una pequeña habitación, sin agua, sin electricidad y sin baño. Todos los días hacía interminables colas para llenar un barreño de agua. Con esta agua se lavaba, luego lavaba la ropa y finalmente los cacharros y la habitación. También tenía que hacer cola para usar la letrina comunitaria, viviendo como cualquier otra mujer de la colonia, el riesgo que eso suponía. Ella cuenta ahora que fueron sin ninguna duda los años más felices de su vida.

Al principio quiso hacer algo para ayudar a los niños de la colonia, que no asistían a la escuela y no estaban ni mínimamente alimentados ni cuidados. Junto a una organización social de la zona crearon un espacio extraescolar en el que los niños podían ir, vivir como niños, comer y tener algo de educación, dependiendo de su nivel de partida. Una vez al mes organizaban una reunión con las madres para contarles el avance de sus hijos e hijas y así de paso reforzar la conciencia de la importancia de la educación. Fue en estas reuniones en las Isabel, poco a poco, pudo ir sabiendo de los problemas y dolores de estas madres. Muchas, muchísimas, tenían varios hijos, ningún ingreso y en muchos casos maridos en paro, alcohólicos que las maltrataban. Ellas, con la autoestima por los suelos, débiles, analfabetas y sin ningún entrenamiento en ningún arte u oficio. Isabel decidió entonces que había que hacer algo como fuera. Estamos en 1984.

Comenzó con dos mujeres. Isabel tenía ciertas habilidades en costura; sabía hacer muñecos, peluches, etc. No pasó mucho tiempo cuando la cosa empezó a dar sus frutos. Las tres estaban de “subidón”. Al poco más mujeres quisieron unirse a ellas.

Diez años después habían crecido tanto en número, producción y venta que había que, por un lado constituirse como organización, y por otro buscar una cabeza que supiera ya dirigir todo eso. En 1997 se dio de alta la ONG india Creative Handicrafts, ubicada en Achanak Colony.

En agosto de 2006, durante el periodo de lo que eran mis vacaciones de verano, me vine por primera vez en mi vida a India. Del aeropuerto directa a la sede de Creative Handicrafts. Ese día algo importante ocurrió y no me di cuenta. Estuve todo el mes en la organización. Nada de viajes a conocer India, ni siquiera Mumbai pues el monzón era tan fuerte que no permitía moverse por la ciudad. Fue un mes muy intenso, agotador… muy feliz.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Itaca

Ayer terminé de revisar un escrito de una buena amiga y… su epílogo era este poema que desde hace años tengo marcado en el libro y que releo con frecuencia…

gracias C.


ITACA

Si vas a emprender el viaje hacia Itaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
no hallaras tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones ni a Cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.

Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperla y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Itaca te enriquezca.

Itaca te regalo un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.

Aunque pobre la encuentres, no te engañará Itaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Itacas.

Constantino Kavafis, 1911

martes, 23 de septiembre de 2008

¿otoño?

Ayer, como todos los días, consulté el oráculo. Sus letras esta vez eran de colores cobrizos y una hoja otoñal dibujada me recordó que empezaba el otoño…

Aquí ha dejado de llover; el monzón no volverá hasta finales de mayo del año que viene.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Manisha y Mariamma


El sábado, después de salir de Creative, Manisha (la de la izquierda de la foto) y Mariamma (la de la derecha) me llevaron de ¡¡¡party!!! lo que significa que nos cogimos un rickshow las tres y me llevaron a tiendas de muebles de segunda mano a buscar una estantería para mi habitación. La estrategia era genial. Manisha, que domina el terreno de las compras chollo, se bajaba del rickshow y yo me escondía, ella miraba lo que había, negociaba precio y luego me avisaba. Cha chán, aparece la extranjera y el vendedor ha dado precio indio ¡jugada perfecta! Dimos con un verdadero chollo.
Pero el grito de ¡party! seguía vivo, ninguna de las dos estaba dispuesta a regresar a casa antes de las nueve. Seguimos nuestra aventura mumbainita en rickshow, muertas de risa, y me llevaron hasta casa.

Hace dos años, Manisha era la persona que mantenía la oficina limpia, hacía los recados, el té de las nueve y el de las tres, etc. Reía mucho pero su autoestima estaba bajita. Hoy, es una mujer fuerte, segura, se come el mundo, ha ascendido en la organización. Su marido ya no bebe, hace la comida y la cena, y se ocupa de los hijos cuando ella está trabajando o de ¡party!.

Esta es la grandeza del proyecto de Creative


(y los cuervos de sonido de fondo)

viernes, 19 de septiembre de 2008

Cosas que me gustan

Me gusta mi terraza; tomarme un café en ella por las mañanas mientras ojeo “The Times of India”; que mi calle tenga árboles enormes justo en medio del asfalto; la vidilla comercial de mi barrio; los puestos de frutas y de verduras; las muchas sonrisas que se me cruzan en la calle; conocer a Isabel, Johny, Sopeña, Teresita, Mariamma, Manisha, Vydia, Rosy, Gangú, y tantas otras mujeres del Achanak Colony; las infinitas exploraciones que tengo por delante; el lavarme con un pozalito en un cuarto destinado todo él para echarse el agua por encima; el aire de los ventiladores; el ir entendiendo palabras en hindi; el, esta vez sí, reconocer los números de los autobuses en hindi; el no estrés de todo el mundo, aunque sean dinámicos; el caminar por la calle sin tener que preocuparme de si alguien me va a tirar del bolso o va a meter la mano; el explorar el barrio saliendo a deambular; encontrar café y aceite de oliva en el super; las charlas con mi compañera de piso y su pareja (actriz y escritor de obras de teatro respectivamente), los comentarios que me ponéis en el blog…

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Cosas que se me hacen duras

La miseria extrema que ocupará su propio capítulo; la contaminación brutal que a veces te ahoga; la suciedad que te persigue, te rodea, te atrapa, te asfixia; la humedad que envidia a la contaminación y la imita; la lluvia brutal que no te deja caminar por la calle sin ir calada con los pies siempre metidos en barro; el no dejar de sudar a chorros a todas horas y en todos lados; el estar lejos del barrio donde está la gente amiga, las risas y las sonrisas; lo extraña que me resulta mi nueva cocina donde me faltan mis herramientas comunes; el desconocimiento de los ingredientes indios y el no encontrar los que suelo usar; la lejanía de mi gente; el no tener mis libros; lo difícil que resulta comprar algo de carne y lo imposible del pescado; el no tener aún muebles en la habitación y comer sentada en el suelo; el que me despierte todos los días a las 5,15 de la mañana la llamada al rezo de los musulmanes; el ruido del tráfico de la calle hasta altas horas de la noche; el que los conductores del los rickshows a menudo me intenten timar por mi cara de giri; el tener que sortear siempre coches, motos, bicicletas, autobuses, rickshows, etc., cada vez que tengo que cruzar una calle o ¡autovía de varios carriles!; el no entender el idioma; las ganas que sigo teniendo de ir a descansar al mar, al de verdad, no al que tengo al lado de casa que más bien parece una cloaca; el no tener Internet en casa para poder skypearos a todos; el no tener la montaña a mano para poder ir los domingos a caminar; vivir sin lavadora; no poder hacer deporte; lo mucho que se tarda en ir de un sitio a otro por culpa del tráfico; el no saber a menudo donde estoy cuando voy en un transporte público; pero sobre todo NO TENEROS CERCA.

martes, 16 de septiembre de 2008

Ganesh Chaturthi




El domingo fue el Ganesh Chaturthi o Ganapati Chaturthi, que es el nombre de entre los 12 del dios Ghanesa que más les gusta usar aquí en Mumbai. Mi barrio, Versova, dentro de Andheri West, que es un barrio de playa, estaba colapsado por las procesiones que salían de todos lados rumbo a la playa. La fiesta ha durado 12 días y reconozco que al final solo deseaba que se acabara. Los cantos devocionales desde el amanecer hasta media noche, los atascos constantes, el exceso de fervor religioso por todos lados, etc., llegan a saturar.
Ganapati es el dios de la prosperidad, además del “patrón” de Mumbai. Por eso todo el mundo, aunque no tengan ni para comer, quiere tener un altar del dios en su casa. El altar se puede tener un día y medio, tres, cinco, siete u once. Ello suele depender de la capacidad económica de la familia pues mientras lo tienes montado, te visitan amigos, vecinos y parientes a los que después de saludar al dios hay que darles algún dulce bendecido. Eso, sumado al precio de las esculturitas de yeso, que no es bajo, tiene un efecto terrible en la economía de las familias de las barriadas que ya bien conozco, los slums, donde no tienen ni para un poco de leche para sus hijos. La fiesta entonces se traduce a tener que pedir un préstamo que les mantendrá endeudados durante algún año que otro... ¿prosperidad?
Transcurrido el tiempo comprometido con el dios, la familia, amigos, vecinos y quien se quiera sumar, salen en procesión bailando como locos, tirándose unos a otros un polvo rojo que los tiñe de pies a cabeza, y a un ritmo ensordecedor de tambores. Usan camiones, camionetas, carros, carritos, rickshows o a pie; dependiendo del tamaño de la figura y del dinero que se tiene. Todos en procesión a la playa. Allí, realizan el último ritual de respeto al dios y cargando con él se meten en el mar hasta que la figura se hunde. Es crucial que las olas no lo traigan de vuelta, sino no habrá prosperidad.
Teniendo en cuenta que Mumbai es una ciudad de más de 20 millones de habitantes y que todo el mundo quiere tener su Ganapati ¡imaginad el nivel de contaminación costera que generan! De hecho, los peces están muertos, no hay vida en las costas de la ciudad. Algunos habitantes, pocos todavía, sensibles al tema han decidido comprar su escultura hecha con materiales biodegradables y pinturas no tóxicas ¿para cuando el resto?



Anoche

Anoche sentí un gran placer, sereno. Leía un escrito de mi amiga Capi Corrales sobre la exploración del espacio desde el arte y las ciencias; escuchaba a Noras Jones con el sonido del ventilador de techo siempre de fondo; conversé con Choiti, mi compañera de apartamento -india y actriz de teatro- sobre la música, el miedo, el teatro y las matemáticas; descubrí que no me habían robado; saboreé la ilusión de mi inminente viaje a fin de mes a Nueva Delhi y Bija Vidyapeet, la escuela de la Fundación Navdanya; imaginé futuras conversaciones con las personas excepcionales que allí se van a congregar; imaginé las montañas del pre-himalaya y el aire limpio que voy a respirar; imaginé futuros platos de comida india cocinados por mi; imaginé conversaciones con mis amigos repartidos por el mundo ¡Gracias Skype!; imaginé a mi madre aprendiendo estos días pasados a escribir SMSs sólo para poder mandármelos; recordé el paseo por la montaña que di con mis padres mi último día en Arán…

Sentí que estaba donde tenía que estar…

Se me escapó una sonrisa y noté cómo se me humedecían los ojos…

¡Gracias a la vida, que me ha dado tanto, me ha dado la risa y me ha dado el llanto...!

lunes, 15 de septiembre de 2008

Navdanya shop

Hoy es mi primer día trabajando en Navdanya. Es un tienda pequeñita que funciona sobre todo atendiendo encargos telefónicos. Aquí se venden productos orgánicos producidos por los agricultores que están bajo el programa de la organización, la Fundación Navdanya (http://www.navdanya.org/), que dirige Vandana Shiva (http://es.wikipedia.org/wiki/Vandana_Shiva; http://www.navdanya.org/about/founder-message.htm). La idea no es dar servicio a la tienda sino entrar a trabajar en la organización a diferentes niveles, pero sin duda hay mucho apoyo que dar en las pequeñas tareas también.
La gran diferencia con Creative Handicrafs, la organización en la que he estado hasta ahora y a la que seguiré llendo los sábados, es el ambiente. Aquí no hay risas, y se trabaja en un ambiente más de oficina; solo somos tres, hay aire acondicionado, wifi, etc.
Ahora estoy mirando para asistir a un curso sobre la crisis alimentaria en Bija Vidyapeet, que es la escuela fundada por Vandana Shiva en el norte, en las montañas. Los dos días previos asistiré, espero, a un seminario internacional sobre el mismo tema en Nueva Delhi. Ya os contaré. Estoy lista para viajar al norte una semanita.
Mañana es cuento como acabó el festival de Ganapati

viernes, 12 de septiembre de 2008

Onam

Ayer fue Onam (Fiesta de la Cosecha) en el estado de Kerala, al sur de la India. Johny y su segundo, Reyi, nos invitaron a Shila y a mi a comer a un “restaurante” de Kerala del barrio. Shila es una valenciana de padre india, joven, que va a estar aquí seis meses ¡todo un carácter que siempre ríe!

Bajamos la siempre intensa calle Mahakali Caves Rd, nos metimos por un callejón por el que ¡jamás se nos habría ocurrido! y… un pequeño restaurantito, sencillo, cuatro mesas, y una mujer regentando que bien podría ser levantadora de piedras: grande, pelo corto ¡muy raro en una mujer india!, vaqueros y de jefa…. Primero nos pusieron a cada uno una gran hoja de banano delante ¡el plato! Después nos fueron poniendo en hilera una cucharadita de muy diversos y coloridos platos; ni idea de qué era cada cosa, cuestión de ir probando. En el centro una montañita de arroz, muy distinto al de siempre (de grano largo y delgado) y muy parecido al nuestro de siempre. Pero ¡sorpresa! los cubiertos no vienen. Shila y yo nos miramos y… detallistas que son se dieron cuenta y enseguida nos trajeron sendas cucharas. Disfrutamos de lo lindo y descubrimos que los Keralíes casi no usan el picante. Sin duda repetiremos.

Mientras habían enviado a la oficina orden de postre keralí para todo el personal. Los detalles nunca faltan.

Kerala fue un estado muy pobre de agricultores y pescadores. Durante todo el año tan sólo se comía un poco de arroz y dhall (un caldito de lentejas amarillas), pero el día del Onam, agradeciendo la cosecha, se cocinaban gran variedad de platos y se comían como nosotros ayer. Hoy Kerala es el estado con más alto nivel educativo, salud y desarrollo social. Kerala es el único estado Comunista de la India. Kerala es un estado de mayoría cristiana.

no ducha

Ayer, mientras trabajaba con la más grande novedad de Creative Handicrafts de este año, INTERNET, tuve una llamada de chat de mi hermano Pablo. Me hizo una ilusión enorme y fue un tanto subrealista. Trabajo con una una ventana delante que da a un mar de "casa" acinadas, de tejados de uralita y plásticos. Le conté un poco y pero parece que lo que más le impresionó es que a partir de hoy viviré sin ducha. Cuarto para lavarme tendré, pero a cubos. Pablo me dice que os lo tengo que contar... Indian stile

Ángel y Raul

Hoy es el último día de Ángel y Raul; los echaré de menos. Han sido dos semanas largas de convivencia intensa: risas, paseos, conversaciones, debates, bromas... 24 horas juntos.
A partir del lunes empiezo a "trabajar" en Navdanya Foundation. El sábado me mudo a un apartamento en Andheri West, en un área llamada Versova. Está más cerca del trabajo y el barrio está algo más despejado de tráfico. El apartamento lo compartiré con Choiti. Es actriz de teatro. El feeling es muy bueno. ¡Por fin tendré una cocina! Me muero por tomar un cafecito por la mañana y cenar una tortilla sin más. Mi habitación es amplia y tiene mucha luz. Da a un pequeño balcón desde el que se ven unos árboles grandes y hermosos. Tendré un colchón para un invitado/a... Escribirme comentarios. Me gusta saber de vosotros. (escrito ayer)

martes, 9 de septiembre de 2008

Sampada

Sampada, metro veinte de mujer, cara redonda, sonrisa suave, sari siempre impecable.

Sampada vive en ocho metros cuadrados de casa, con su marido -metro cincuenta-, su hijo de once años y su hija de cuatro. Ayer fuimos a visitarla, el marido dormía en un estrecho espacio de suelo, sobre la losa, vestido. La niña andurreaba por ahí. Al lado un baúl donde debían tener todas sus pertenencias. Al fondo, cacharros y platos de acero colgados por la pared organizados con gran eficacia. En el suelo de la esquina izquierda del fondo un sumidero, rincón para lavarse. Eso es todo. Tienen que salir a la letrina comunitaria.

Hoy la vida de Sampada y su familia es mejor. Su casa ya es de ladrillo; antes era de plástico y uralita. Los dos trabajan, aunque él en turno de noche y temporal. Sampada es una de las dos trabajadoras sociales de Creative Handicrafts. Cuando se casó pudo acabar sus estudios. Ella ha querido trabajar ayudando a las personas que viven como ella ¡cuanta generosidad!

Hace un mes, Sampada se enteró que sólo tiene un riñón. Los antibióticos se llevan más de la mitad de su salario.

Sampada trabaja en la mesa de al lado de la mía...

jueves, 4 de septiembre de 2008

VENTILADORES Y CUERVOS

Cuando la mente empieza a salir del sueño profundo de la noche, son los cuervos y el sonido de los dos ventiladores los que me dan la bienvenida cada mañana. Enseguida, con envidia siempre de no ser la primera, llega la pegajosa humedad de la que ya no me separo el resto del día y su siempre fiel custodio, el sudor.
Al rato, ya más despejada, son las bromas y las risas las que ocupan nuestra mente.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

GANESHA FESTIVAL




GANESHA FESTIVAL

Hoy amanecimos con una música que se nos colaba por el oído mientras nos despertaba con gran suavidad. Eran bhajans, los cantos religiosos que siempre acompañan sus ritos religiosos, los pujas. No me puede resistir, así que me enfundé un traje y rápidamente salí de la habitación, crucé los jardines y salí a la calle, como si del flautista de Hamelin se tratara siguiendo su música. Justo de frente me encontré una carpa improvisada, como tantos cientos de carpas que se han montado este día por toda la ciudad. La música venía de ahí, saliendo por un grandísimo amplificador. Por respeto decidí no entrar a curiosear.

Ghanesa es ese dios tan querido por los hindúes con cuerpo de niño regordete y cabeza de elefante que siempre viaja subido en un ratoncillo. Es el dios "patrón" de Mumbai y hoy ha sido festivo en toda la ciudad.

Shila, una voluntaria de valencia pero de padre bengalí, nos ha invitado al puja que van a celebrar en casa de su prima, así que allí nos fuimos a media mañana. Allí ya tenían preparado el altar, con ofrendas (todo dulces porque a este dios sólo le gustan los dulces) e inciensos.

Durante la preparación fueron viniendo vecinos que se postraban con gran devoción ante el dios, aceptaban unos dulces y se iban. Al rato llegó el Bhraman que oficiaría el puja vestido con kurta blanca y doti naranja. Estuvo arreglando el altar y dando instrucciones de qué poner y dónde. Llevó un rato pero al final comenzamos. Las mujeres de la casa se habían cambiado y se habían puesto sus más hermosos saris. La celebración duró dos horas, con arengas, cantos, rezos y mucha simbología con granos de arroz, flores, inciensos, agua, ghi (una especie de mantequilla líquida), etc. Fue hermoso y festivo. Lo que más me gusta de esta religión es lo flexible, inclusiva y tolerante que es. Te invitan a su ritual y formas parte de él sin problemas; nada que ver con las misas católicas donde los practicantes de otros cultos no son bienvenidos y mucho menos invitados a integrarse. El rito termina repartiendo los dulces ya bendecidos entre los participantes ¡que estaban riquísimos!

La sorpresa fue que luego nos invitaron a comer y tuvieron la deferencia de hacernos unas judías pintas con arroz ¡sin picante, que descanso!. La familia me gustó, la suegra era una mujer mayor, delgada, de ojos claros y mirada inteligente. Le pregunté, había sido catedrática de bioquímica en la universidad de Delhi y había trabajado en un programa de la ONU en Etiopía sobre formación en temas de sanidad. El padre de ella era un hombre con un humor serio pero inteligente, curioso, y que pasó olímpicamente de la celebración. La madre de ella era un armario, gorda, cara de... y sin hablar ni hacer ni un solo gesto de socialización ni siquiera con los suyos; parece que su vida consiste en comer y dormir. La pareja era encantadora, dos profesionales en activo. La hija, una preciosidad alegre y parlachina, vestida con su preciosísimo vestido de espejitos y lentejuelas (la de la foto).

Volveré a verlos; quedaron por tener buenas conversaciones y Shila (la del sai azul) estará hasta enero.

martes, 2 de septiembre de 2008

Tras una semana en Mumbai

Hoy hace ya una semana que salí de Madrid y me siento en casa... pero con mucho, muchísimo más calor. El monzón este año terminó prematuramente y ya no llueve; esto perjudicará a los campesinos.

Andheri, mi barrio, se ve algo diferente ¡no he visto ni una sola vaca hasta el cuarto día! hay papeleras en las calles –aunque vacías y regaladas por Monsanto- y menos tráfico, que no menos caótico. Ningún elefante increpando a un autobús. Tampoco me despiertan los cuervos. Todos estos cambios en tan solo dos años… El domingo bajamos al centro y vimos en general muchos menos niños mendigos en las estaciones del tren, y estas más llimpias. Muros construidos a ambos lados de las vías, creo que para que no las invadan. El desarrollo se percibe de forma muy patente.

Y del viaje en sí, pues tras cuatro horas de vuelo a Helsinki, donde Ángel –compi de Setem- y yo nos dimos un paseo de un par de horitas y donde decidimos que ¡qué bien que nuestro destino era Mumbai y no Helsinki! más otras ocho horas de vuelo a Mumbai, con un aterrizaje puntual pero a las seis de la mañana –hora local, es decir, las dos y media de la madrugada en España- pues directos a dejar las maletas y a la oficina de Creative Handicrafts. Nos recibieron como es costumbre, bindu rojo en la frente, dos vueltas de una vela delante de cada uno de nosotros y collar de flores ¡y por supuesto un chai bien calentito!... como el clima.

¡Qué alegría el reencuentrol! No parece que han sido dos años los que han pasado desde la vez anterior.

El jueves ya tuvimos una reunión con el arquitecto local del proyecto. A Ángel y a mi nos tocó hacer un poco de teatro, así que nos pusimos elegantes al estilo europeo y nos hicimos pasar por delegados del Gobierno español… eso sirvió para presionar y que aceleraran la consecución de las licencias para iniciar las obras de construcción del nuevo edificio. ¡Qué agotada estaba! El viernes también con mucho trabajo, la ofi abarrotada de gente pero todos con muy buen humor. Otro día os los presento.

Pero algun@s os preguntaréis ¿en qué proyecto y organización estoy?... eso os lo cuento el próximo día, me esperan para tomar unas cervezas en la terraza más cutre y entrañable del barrio: Shashikan