jueves, 30 de octubre de 2008

La foto del curso



The Future of Food : Climate Change, GMO's and Food Security

Os dije que a primeros de mes asistí a un seminario internacional y a un curso sobre "El futuro de la comida: Cambio climático, OGMs y seguridad alimentaria. Estos días, a ratillos robados a mi trabajo, voy transcribiendo las charlas que grabé. Prometo contároslo todo, resumido y bien. Mientras mis textos llegan, en la página web de Navdanya han colgado un poquito de información sobre lo que fue el seminario con algunas fotos. Ahí va el enlace http://www.navdanya.org/gmoclimatechange.htm

Una foto de Sunita


martes, 28 de octubre de 2008

Diwali

Ayer fue Diwali, que por entendernos, es la fiesta que equivale a nuestras navidades. El día no es fijo, sino que lo determina la luna nueva de finales de octubre, primeros de noviembre; este año tocó el 28 de octubre. Diwali es el festival de las luces. Se celebra el retorno triunfal de Rama y Sita a Ayodhya (una de las siete ciudades santas de la India) cuando el pueblo les acogió con júbilo llenando la ciudad de lamparillas. También es la fiesta en honor a Laxmi, la diosa de la abundancia. Para este día las casas se limpian a fondo y se pintan para que Laxmi les visite. Se ponen lamparillas o velitas en los umbrales de las puestas de las habitaciones, en los balcones y terrazas. Durante toda la tarde y noche, se tiran petardo, cohetes y fuegos artificiales. Los comerciantes tradicionalmente solían comenzar un nuevo libro de cuentas y los artesanos hacían una puja (ceremonia) para bendecir sus instrumentos de trabajo. En la actualidad hay mucha gente que, por aquello de la venida de la fortuna, juega a juegos de azar. Esta fiesta, como en occidente, se ha comercializado bastante.

Mi Diwali fue fantástico. A medio día me fui a comer a casa de Sampada ¿os acordáis? os escribí sobre ella. Es una de las trabajadoras sociales de Creative Handicrafts y vive en una casa de unos ocho metros cuadrados con su marido y sus dos hijos, de 6 y 11 años. Comimos como se debe comer: arroz, dahl (lentejas) y chapati (pan sin levadura). La gente del slum se iba asomando a cotillear. La presencia de una "blanquita" en casa de alguien despierta la sospecha de que esa persona le está sacando dinero, que es como se identifica este color de piel nuestro. Sampada se ríe de todo eso. Me cuenta que incluso han ido a pedirle dinero para comprar una casa porque piensan que los voluntarios que la visitamos le estamos dando mucho dinero; ella ríe.

Por la noche fue muy divertido. Todos los balcones de todas las casas estaban coloreados con luces y velas. La gente en la calle tirando toneladas y toneladas de petardos, cohetes y fuegos artificiales por todos lados (incluido el medio de las calles entre el tráfico). Choity llegó a casa entusiasmada

- ¡encendamos las velas!

llenamos el balcón, las ventanas, cada umbral de cada puerta. Una amiga por la tarde había hecho unos dibujos en el suelo de la entrada, rangolis. Las casa quedó espectacular. La sorpresa es que una vez que todo estaba precioso...

- ¡vamos a casa de Manav (el novio) a encenderle las velas!

total que dejamos todas las luces y velas encendidas, ventanas abiertas y nos fuimos; to decidí dejarme llevar... a ver. En casa de Manav hicimos lo mismo, con risas y cantando. Cuando terminamos, llamamos a Usman; otro amigo. Un whyskito -suavito- para empezar la noche y nos fuimos a cenar fuera. Usman tenía una moto, así que me subí detrás y ¡rumbo a Dabha!. El viaje, por supuesto sin casco, fue como para recordar. Íbamos esquivando petardos y cohetes, mientras veíamos fuegos artificiales por todos lados. Fue un tanto mágico o subrealista. El restaurante genial, divertido, a tope. La noche termi con paseíto, risas, alguna canción de los dos mozos y... a dormir con tapones.

Esta mañana a las siete de la mañana, despertador con petardos.

viernes, 24 de octubre de 2008

Semillas de la Esperanza

En 2007, 1.095 agricultores se suicidaron en la región de Vidarbha, eso significa uno cada ocho horas

India agoniza en una profunda crisis agraria. Desde finales de los años 90 hasta el día de hoy, más de 150.000 agricultores se han suicidado en todo el país.

Vidarbha (una región al este del estado de Maharashtra, en el centro de India), era conocida tradicionalmente como “el cinturón del algodón”; desafortunadamente hoy se la conoce como “el cinturón del suicidio”.

Esta epidemia de suicidios de agricultores es el auténtico barómetro del estrés al que están sometidos debido a políticas negligentes e indiferentes. La destrucción de la biodiversidad, la propagación de los monocultivos, la emergencia de monopolios de semillas, el aumento de la dependencia de los productos químicos y la reducción de la fertilidad de los suelos, han creado un círculo vicioso de endeudamiento progresivo. Los agricultores, atrapados en deudas asfixiantes, y no viendo otra salida, acaban quitándose la vida. Desafortunadamente, las medidas que ha tomado el Gobierno contra esta epidemia de suicidios, en lugar de solucionar el problema lo han agravado al no atacar las causas de raíz y no proporcionar alternativas sostenibles.
En 2007, y como reacción a tanto sufrimiento y tanta indiferencia, Navdanya (http://www.navdanya.org/; organización en la que trabajo como voluntaria en Mumbai), bajo el programa Asha ke Beej (Semillas de la Esperanza), distribuyó semillas endémicas en cinco pueblos de Vidarbha en los que sus agricultores se comprometieron a pasarse a la agricultura orgánica. El equipo sobre el terreno de Navdanya realizó talleres de formación para estos agricultores. A parte de proporcionarles orientación y asistencia en el proceso, Navdanya se comprometió a darles total apoyo en el proceso de conversión a la agricultura orgánica, proporcionarles semillas endémicas que podrán guardar de un año para otro, y les aseguró una fuente de ingresos estable gracias a la venta directa de sus productos; un proyecto totalmente inmerso en el movimiento de Comercio Justo. La primera cosecha orgánica de Vidarbha fue en diciembre de 2007 y fue todo un éxito.
Ahora Navdanya necesita ayuda económica para fortalecer este movimiento y detener los suicidios de los agricultores. Para ello, ha lanzado una campaña para recoger fondos y... me vais a permitir que os la transmita con la muy sana intención de que, en la medida de vuestras posibilidades, os animéis a colaborar.
Eligiendo alguna de las siguientes opciones, habrás ayudado a prevenir que otro agricultor se suicide:

Adopta una semilla 20 Euros
El dinero que tu das se destinará a salvar una variedad de semilla autóctona en los bancos de semillas comunitarios establecidos por Navdanya.

Adopta un acre 200 Euros
Esto es lo que le cuesta a un agricultor transformar un acre de su terreno contaminado con sustancias químicas y de bajo rendimiento en un terreno rico y fértil mediante la adopción del modo orgánico de agricultura. Esto incluye la compra de semillas de algodón no modificadas genéticamente (GM), formación en agricultura orgánica, medios de riego, trabajo y comercialización de sus productos.

Adopta un agricultor 1.000 Euros
En Vidarbha cada agricultor posee una media de cinco acres. Esta suma permitirá al agricultor transformar toda su tierra en cultivo orgánico y ayudarle así a una transición hacia una agricultura libre de deudas y libre de suicidios.

Adopta un pueblo 10.000 Euros
India, con un 70% de su población viviendo de la agricultura, lo que significa 803 millones de personas, nunca será un país próspero si sus agricultores están muriendo y sus pueblos desapareciendo. Tú puedes adoptar un pueblo para parar la tragedia de los suicidios de agricultores y el desastre agrario.
El futuro de la producción de los alimentos a nivel planetario está en alto riesgo. El modelo por el que se ha apostados -grandes extensiones de monocultivos, con semillas de laboratorio, y consumo de grandes cantidades de substancias químicas- ha fracasado. Los suelos se están muriendo, reduciendo su fertilidad año tras año, y las aguas están cada vez más contaminadas. India tiene las respuestas a nuestro errores agrícolas y es un país sabio, con una gran tradición en activismo efectivo y no violento, herencia del padre de la nación: Gandhi.
Si, después de leer esto, alguno sentís las irrefrenables y coherentes ganas de colaborar ¡que espero que así sea! podéis poneros en contacto conmigo (monica@navdanya.net) en español, o con la organización en inglés (navdanyamumbai@gmail.com).

miércoles, 22 de octubre de 2008

La violencia

El domingo, mientras dormía, en la estación de tren de mi barrio, Andheri, moría “por accidente” un hombre que iba a examinarse para entrar de empleado ferroviario.
Cientos de hombres vinieron a Mumbai el domingo procedentes de todo el país para presentarse a ese examen. Muchas familias rurales ponen la esperanza en ese hijo que con un empleo estable en Mumbai podrá dar estabilidad a toda la familia.
Pero ese examen no se celebró. En India, como en España, hay grupos políticos ultranacionalistas que apoyan la violencia en su fervor provinciano. Este es el caso del MNS (Maharashtra Navnirman Sena), cuyos seguidores atacaron el domingo con gran violencia a las personas que venían del norte del país a examinarse. Dicen que viene a quitar el trabajo a los Marathas (habitantes de Maharashtra). Como consecuencia el examen no se realizó.
En la madrugada del martes la policía arrestó al líder del MNS, Raj Thackeray: Los cargos fueron: creación de enemigo debido a su procedencia, incitación a la violencia contra las personas y destrucción de bienes. No es la primera vez, ni desgraciadamente será la última. Raj Thackeray estaba fuera de Mumbai el domingo y no será fácil hacerle responsable de los hechos.
Como consecuencia de esta detención, los seguidores del MNS asaltaron las calles de Mumbai el martes, quemando autobuses, rickshows, coches, etc. Destrozaron todo lo que se les puso por medio, sobre todo en las inmediaciones de los juzgados de Bandra donde este tipo aún está detenido.
El nacionalismo violento es una pandemia de un virus barato que infecta con gran facilidad a las masas descerebradas; generalmente irritadas consigo mismas y que buscan un culpable externo a su frustración vital.
http://timesofindia.indiatimes.com/Cities/Curfew_in_Kalyan_as_Raj_Thackeray_to_be_taken_to_court/articleshow/3626832.cms

lunes, 20 de octubre de 2008

Octubre en Mumbai

Octubre es mi mes favorito, quizá porque soy de esas personas de otoño, quizá por el suave frescor del aire, el olor a tierra o los colores de los bosques.

Octubre en Mumbai es como un agosto muy caluroso en una ciudad costera de Andalucía. Anoche, desquiciada porque el ventilador del techo no conseguía hacerme dejar de sudar y era imposible refrescarme con agua que salía calentorra del grifo de la fría, saqué el termómetro que tenía guardado en el armario; marcaba ¡34 grados centígrados!... húmedos. Al amanecer marcaba 32.

Los Mumbainíes me aseguran que noviembre es más fresco; que incluso el año pasado hubo un día que bajó a 7ºC por la noche. ¡Ojalá se repita! Mis genes pirenaicos se revelan.

sábado, 18 de octubre de 2008

Cine en el reino de Bollywood

Ayer, cansada al salir del trabajo, decidí ir al cine de la esquina. Ponían una peli en inglés "Shoot in Singht" y era en una sala con asientos categoría Gold. No tenía ni idea de qué significaba exactamente pero ahí que me lancé, a explorar.

¡Que sorpresa! El asiento era anchísimo, totalmente acolchado, como un gran butacón con amplios reposabrazos y totalmente reclinable, pies en alto, cojín y manta ¡increíble! Jamás he disfrutado tanto de ir al cine. Mesita a la izquierda y reposavasos a la derecha.

En el intermedio, , en India hay intermedios en las pelis, vienen varios vendedores de sándwiches palomitas, bebidas, etc.

Tan solo eché en falta un cervecita.

viernes, 17 de octubre de 2008

Huelga

Ayer todos los taxis y rickshows de Mumbai se pusieron en huelga. Fue como un milagro. De repente se podía respirar, se podía caminar, se podía circular, se podía escuchar algo más que ruido de motores y bocinas. Ayer Mumbai fue una ciudad para las personas y no para las máquinas.

Reclamaban al gobierno municipal que no les obligara a retirar el 3 de diciembre, con solo tres meses de preaviso, todos los vehículos de servicio público con más de veinticinco años de antigüedad. Muchos de los conductores son muy pobres, incluso duermen en su rickshow arrimados a una acera ¿Cómo se van a comprar uno nuevo en tan solo tres meses si ni siquiera tienen para pagar un lugar donde dormir? Pero también ¿Cómo no hacer políticas de retirada del parque móvil peligroso por su antigüedad? Ambos tienen razón, el problema ha sido, de nuevo, el modo. Para estos cambios no se dan tres meses sino tres años, y se proporcionan préstamos sin interés o a bajo interés para los que demuestren una situación económica precaria.

Por alguna razón que no alcanzo a comprender, estos modos “de hoy para ya” se han hecho universales.

Ayer me enteré que han echado a 11 de mis antigu@s compañer@s de la FECYT. De previo aviso… tan solo dos horas. Viendo quienes han sido me doy cuenta que hubiera estado en la lista.

Una vez más los dioses del Olimpo me favorecieron cuando hace unos pocos meses me soplaron al oído “corta esto y vete a Mumbai”. Como decía un amigo que tuve hace años “el día que los dioses me pasen la factura me voy a caer de espaldas”

miércoles, 15 de octubre de 2008

Jothy

El 30 de septiembre a las 16.40 partí desde la Mumbai Central Rail Station rumbo a Delhi en el Mumbai Rajdhani, litera B7-0006. El Rajdhani es el tren más rápido, tan solo dura ¡16 horas!
Llegué media hora antes así que me fui acomodando con tranquilidad. Mi vagón, el B7, era categoría 3AC Tier, lo que significa que en cada compartimento hay 3 + 3 literas y aire acondicionado. Estos son abiertos y solo están en el lado derecho del vagón; en el izquierdo hay dos literas pero paralelas a las ventanas. Al subir en el tren la litera del medio estaba bajada haciendo de respaldo, así que me senté en el lado de la ventana y las demás personas que me acompañarían en el viaje se fueron sentando según fueron llegando.
Mientras iba estudiando, tranquila y divertida, todos los detalles del compartimento y de mis compañeros de vagón, llegaron al compartimento un matrimonio indio joven, con una niña de unos 3 o 4 años. Los miré y pensé “me gustan, creo que he tenido suerte”. Una vez localizado su número ella le pide a él que le coloque la maleta en la parte superior, pero ¡o sorpresa! en español. Me quedo sorprendida y pongo la antena. Ahí sigue la sorpresa, él le contesta a ella con un acento que perfectamente podría ser de Madrid. Sigo escuchando; la niña le dice algo a su madre en español. No puedo más y una vez que han terminado de colocar su equipaje les pregunto:

- Perdón, de dónde sois
- De Madrid me contesta él ¿Y usted?
- ¡De Madrid también!
- Ya nos pareció que habría alguien de España cuando vimos su nombre en la lista.

Me dio una gran alegría, iba a poder ir charlando. Me pareció que a ellos también. En seguida nos pusimos a charlar y no paramos hasta la hora de dormir. Ella era canaria, él madrileño, pero ambos de padres bengalís. Nacieron y vivieron toda su vida en España pero este verano dieron el paso que tanto deseaban; se vinieron a vivir a India, concretamente a Poona, que está a una hora y media de Mumbai.
Al cabo de tres horas de conversación les digo:

- Perdón pero ¿Cómo os llamáis?
- No entendí el nombre de él pero el de ella sí: Jothy

¡Jothy! De repente mi mente brincó como en el famoso ¡Eureka! Ese nombre, junto a algunas cosillas que habían salido en esas tres horas de conversación me hicieron brincar. Sin decir más, fui a mi bolso, cogí mi libretita –una de Sebastiano del Piombo que me regaló mi amigo Antonio cuando le fui a visitar a Roma a finales de mayo- la abro por una página y le muestro un número de teléfono al lado de su nombre

- ¿Es este tu número en Madrid?
- ¡Sí! pero ¿cómo…?

Entonces, sin contestarle sigo

- En el mes de mayo, ¿ibas un día en el metro, leyendo el periódico gratuito ADN y de repente viste un artículo de una mujer india, Sara de Mello, que dirigía un proyecto con mujeres marginadas en Mumbai y que estaba justo ese día impartiendo una conferencia en Madrid en CaixaForum?
- Pero ¿Cómo lo sabes?
- Espera. ¿Entonces decidiste contactarla, llamaste a CaixaForum y te dieron el número de teléfono de la persona que le llevaba la agenda, una tal Mar?
- Pero ¿Cómo lo sabes?
- Cuando hablaste con Mar ella te dijo que Sara salía esa misma noche para Barcelona pero que por si acaso, le dieras tu número de teléfono.
- ¡Sí!
- Yo estaba con Mar. Le preguntaba si Sara podría dar una charla en Setem Madrid, pero me dijo lo mismo: imposible. Entonces aproveché y le conté que estábamos organizando un encuentro de fin de semana en el que personas de distintos lugares del mundo que trabajan en proyectos de desarrollo social impartirían talleres o participarían en mesas redondas, pero que no teníamos a nadie de India. Mar me dijo que, aunque no te conocía, quizá nos interesaría contactarte. Me explicó tu llamada y me dio tu nombre y tu número. Era fantástico, una mujer india, que vive en Madrid, habla español y es trabajadora social.
La cosa se complicó, el programa de nuestro encuentro ya estaba muy cargado y al final nunca te contacté. Hace dos días, mirando mi libretita vi tu nombre de nuevo. Que lástima, pensé. Me hubiera gustado mucho conocerla.

Jothy y su marido no articulaban palabra. Los ojos nos brillaban a los tres. La niña nos miraba atónita e intentaba captar la atención de su madre.
Si alguien que me esté leyendo controla cálculo de probabilidades, por favor, que la calcule. Yo a esto le llamo sincronicidad
Hemos quedado que en noviembre, al regreso de su viaje familiar al norte, los iré a visitar un fin de semana a Poona. Intuyo una buena amistad.

martes, 14 de octubre de 2008

De vuelta en Mumbai

Hace unas horas que estoy de vuelta en Mumbai, tras dos agotadoras noches durmiendo en trenes; el último durante la friolera de 17 horas.

El viaje ha sido intenso pero muy fructífero. Desde la última vez que os escribí he asistido a un curso de cinco días sobre el Futuro de la comida (ya os iré contando, porque hay mucho) y después dos días de visitas a los pueblos de las montañas donde las agriculturas se han unido a la organización (Navdanya) y se han pasado a la agricultura orgánica (más barata y cosechas más abundantes, sin que decir de su independencia de las empresas que comercializan semillas y fertilizantes). El último día y medio en Rishikesh, descansando a orillas del Ganges entre Shadus, yogis y guiris en busca de la iluminación.

Dadme tiempo y os lo iré contando

jueves, 2 de octubre de 2008

The Future of Food

Acaba de terminar un intensísimo seminario internacional de dos días "The Future of Food: GMOs, Climate Change and Food Sequrity". Ha sido fascinante e intenso, además de que he aprendido cosas nuevas e importantes. La mitad de las ponencias eran de científicos que por diferentes caminos y motivaciones han terminado suscribiendo algún código ético en sus carreras profesionales, lo que les ha complicado mucho la vida, les a costado el puesto de trabajo o el acoso de alguna multinacional. Os aseguro que sus trabajos eran de primera línea e impecables. Todos en la línea de demostrar que los cultivos de plantas transgénicas son un total fracaso en lo que a volumen de cosecha (que es claramente inferior a la orgánica; hecho que han corroborado los agricultores), de salud (la soja transgénica que resiste al herbicida roundup es altamente tóxica y produce infertilidad) y matan el suelo. Por otro lado, los informes y las declaraciones de los líderes de los agricultores de los 17 estados de la India. Estos hombres -sí, todos hombres- me han impresionado, son cultos e inteligentes, agricultores convencidos y de corazón. Me he reído, he discutido, y he compartido muchas conversaciones. Han salido nuevos amigos.
Para cerrar ¡sorpresa! una conferencia grabada en vídeo para la ocasión del Príncipe Charles de Inglaterra. He de confesar que hasta hoy tenía una pobrísima opinión de él, pero la gente que estaba en el seminario, y que mucha lo conocía, me han hablado de una aspecto suyo que desconocía. Parece que es un hombre que cuando habla, sabe muy bien lo que dice y está muy bien informado; que apoya causas que considera correctas o éticas, sobre todo si las consecuencias son humanitarias. De hecho, la razón por la que la corona va a saltar a su hijo no es por el tema de su matrimonio -como nos cuentan en las revistas- sino por las presiones de las multinacionales que no lo quieren ni en pintura porque, al contrario de nuestra familia real, no va a anteponer los intereses económicos de las multinacionales al bien de las gentes. Tengo grabada su charla.

Hoy, 2 de octubre, es fiesta en toda la India; se celebra el cumpleaños de Gandi.

Mañana a las seis de la mañana salgo para Dehradun. No os escribiré más hasta el regreso a Delhi. Recordadme que os cuente mi viaje en tren de Mumbai a Delhi... el mundo nunca dejará de sorprenderme.