sábado, 31 de enero de 2009

¡os tengo abandonados y encima me voy a Kerala!

Holaaaa

Largo tiempo y es que entre visitas (está por aquí Arantxa, de Setem, y no hemos parado) líos y a veces -todo hay que confesarlo- pocas ganas de sentarme ante la pantalla, pues....
Me queda un montón por contaros en el tintero. Hemos estado tres días en Nasik, a cuatro horas de Mumbai, visitando con Perico -un jesuita maravillos que lleva más más de 40 años por aquí- unos proyectos de la zona rural Adivasi (indígenas indios) que os contaré con calma.
Ahora, en diez minutos, salimos para el aeropuerto rumbo a Kerala. ¡Vacaciones por fin! el día 13 Arantxa se vuelve a Mumbai-Madrid y yo me voy a Sri Lanka hasta el 21, y es que por limitaciones del visado me toca obligatoriamente besar tierra no india. El plan en la isla del té está abirto. Solo se que iré al sur y me llevo, como no, la Lonely Planet. Prometo ¡de verdad! contaros todo a la vuelta.
¡UN ABRAZO GRANDE A TODOS LOS QUE SEGUÍS MIS ANDANZAS!

martes, 20 de enero de 2009

Este fin de semana

Viernes, sábado y domingo han sido tres días de paseo. Anduvo por aquí Marta que, aunque no la conocía, después de estos días ya la siento como una amiga muy cercana.
El viernes nos dedicamos a patear mi barrio. Primero el poblado de Yari Rd, en donde cada esquina, rincón o acera te sorprende. Cruces, puestitos musulmanes con agua para beber, urnas con santos hindús, puestos de verduras, de pescado, ¡un minigimnasio! Todo intenso, muy intenso. Nos miran, pero nadie nos molesta aunque nos es sito de "turistas". De ahí, tras diez minutos de camino, nos pasamos a "la zona noble" donde hay grandes edificios con las entradas más pretenciosas que jamás he visto, calles más anchas, con árboles, más limpias. La gente se te acerca, te mira, y alguno más valiente te pregunta, y es que entre este sector de la sociedad hablar con un extranjero da cierto estatus. También es cierto que los indios son muy, pero que muy cotillas. De ahí nos fuimos paseando a la palaya de Versova, otros diez minutos. Esto sí que fue un espectáculo con mayúsculas. Gente y más gente paseando ¡parejitas abrazadas! grupos de amigos paseando y riendo, siempre riendo. Al poco entramos en la zona donde la primera línea de playa la ocupan las chabolas. Ahí es donde más vida hay. Montones de chavales jugando, ellos al cricket, ellas a la rayuela. Varios de ellos haciendo caca tranquilamente sobre la arena y sin ningún pudor; las niñas no. La verdad es que era difícil caminar evitando pisar las susodichas, pues había a cientos. Y es que estas gentes pasan de letrinas comunitarias y lo hacen en el mar. Los adultos se meten en el agua, los niños directamente en la arena. Las mujeres parece ser que lo hacen pronto por la mañana, en el agua, con algo más de "intimidad". La puesta de Sol fue espectacular y es que la playa mira al oeste, al mar de Arabia. Al regreso, nada más salir de la playa, una niña como de unos 13 o 14 años nos aborda y nos advierte que hemos caminado en la dirección equivocada. Que la playa es preciosa hacia el otro lado de las chabolas. Le contestamos que no, que hemos caminado en esa dirección a propósito, que preferimos ver la realidad que no mirar hacia otro lado. Nos mira con sorpresa, la respuesta le rompe la cabeza; nos sonríe y se va.

El sábado pasamos el día en Creative Handicrafts, pero antes de entrar quise enseñar a Marta el slum así que nos adentramos por sus callejuelas. Al salir, nos metimos en un lugar donde hacen grandes estatuas. El dueño, al saber que Marta había estudiado Bellas Artes se entusiasmó y nos hizo pasar a la zona de su vivienda personal, donde nos presentó a su mujer e hijo, nos ofreció agua y nos mostró el álbum con todos los recortes y fotos de sus años de éxito, y es que había sido profesor en una buena universidad. En Creative ¡por fin! tuve un día de visita y no de trabajo, así que pude ir enseñando a Marta la cocina de Asli Foods, la sala de diseño, la de corte, alguno de los talleres, el centro de formación, la guardería, etc. Todo un placer.

Y el domingo nos fuimos de excursión a Igatpuri -a tres horas de Mumbai- a conocer el principal centro de Vipassana del mundo. Es un sitio curioso. Eso que veis en la foto que rodea la pagoda en forma de pétalos de flor de loto son los respiraderos de minúsculas celdas de meditación. Allí la gente se retira 10 días en estricto silencio a meditar ¡la India! Marta y yo éramos las únicas extrajeras del grupo; eso lo hizo más interesante. Al regresar a Mumbai nos fuimos a la estación de tren, a mostrarle a Marta cómo se pican los billetes, cómo se miran los trenes, cómo identificar dónde para el vagón de mujeres y cómo se distingue un vagón de primera y de segunda. Y es que Marta se marchó el lunes al as 4.45 de la mañana ¡Ya está en Goa!
En el trayecto en autobús, vi a un hombre, de esos que viven en la calle, haciendo el saludo al Sol debajo de un puente justo al amanecer. Por la carretera, ya lejos de la ciudad, vimos mucha, muchísima gente marchando en nuestra dirección. Ellos vestían de naranja absoluto, ellas ¡con macetas de flores en la cabeza! Iban a un festival en honor a Sai Baba, a una ciudad a más de dos días caminando desde Mumbai. Iban alegres, cantando y ¡descalzos!

jueves, 15 de enero de 2009

Los huérfanos de Vidarbha

El domingo salió una noticia en el periódico DNA de Mumbai ( http://epaper.dnaindia.com/epapermain.aspx?edorsup=Main&queryed=20&querypage=1&boxid=31360940&parentid=83903&eddate=01/11/2009) en la que se hablaba de los huérfanos de Vidarbha. Hijos de esos hombres que se bebieron un litro del pesticida que les mató en vida. De herencia, les dejaron la responsabilidad de sacar adelante una granja envenenada, pagar sus deudas y cuidar de sus familias.

Y llegado el tiempo de la cosecha, Ganesh - un chaval de apenas 13 años- no tiene tiempo para sí mismo. Hay que recoger la cosecha, almacenarla, preparar los campos para la próxima siembra, alimentar al ganado, y una larga lista de tareas que lo ocupan desde antes del amanecer hasta que cae rendido por la noche. A esto se suman las obligaciones sociales, como viajar al centro de venta del algodón, donde seguramente tendrá que pasar la noche; atender las tareas domésticas; traer la ración diaria a su familia y ayudar a su madre, ya mayor, a limpiar la casa. Entre todo este ajetreo, si encuentra tiempo, va a la escuela. Ganesh “cursa” 8º grado (2º de la ESO) y pertenece al creciente número de niños agricultores en Vidarbha obligados a una vida adulta prematura. Miles de niños de su edad en el "Cinturón del Suicidio" de Vidarbha están sufriendo en silencio un fuerte trauma emocional, físico y social en los que deberían ser sus años de formación y juego. Quienes estudian la crisis agraria, no han entendido en profundidad el impacto que está teniendo sobre estos niños. Muchos de ellos, que han quedado sin alfabetizar, acaban trabajando de mano de obra barata bajo condiciones infrahumanas. Según la National Commission for Protection of Child Rights (NCPCR), en India son ya unos 300.000 niños los que trabajan en estas condiciones.

miércoles, 14 de enero de 2009

La tierra del algodón

Vidarbha es una región al este del estado de Maharashtra, del que es capital Mumbai y en el que yo vivo. Allí lo que se cultiva tradicionalmente es el algodón y hay numerosas variedades autóctonas que, por haber surgido evolutivamente, están bien adaptadas al suelo y al clima.

Pero… hace unos años, la multinacional Monsanto introdujo las semillas de Algodón BT (BT Cotton): variante transgénica que produce una toxina insecticida procedente de la bacteria Bacillus thuringiensis y que mata algunos insectos. Monsanto publicitó sus semillas empleando las más astutas estrategias de márquetin. Entre ellas, unos videos en los que los dioses locales les pedían a los agricultores que sembraran sus semillas divinas y profetizaban cosechas celestiales. Vidarbha no necesitaba nuevas semillas, pero el gobierno, totalmente pro-industrial, facilitó dicha entrada bajo la cateta creencia de que lo industrial es siempre mejor que lo tradicional, por muchos milenios de conocimiento acumulativo que tenga.

Muchísimos agricultores, que nunca aprendieron a leer pero eran profundos devotos de sus dioses, no dudaron ni un momento en adoptar estas nuevas y proféticas semillas. Sus cosechas serían muchísimo mayores, por lo que podían permitirse solicitar un préstamo inicial para adquirir las semillas y los productos químicos asociados que devolverían inmediatamente tras vender su generosa cosecha.

El problema comenzó con la primera cosecha, que fue 10 veces inferior a lo prometido por Monsanto. Y es que las semillas alienígenas no estaban adaptadas a estas tierras ni a este clima (Monsanto no había realizado estudios previos de viabilidad). Desde aquella primera mala cosecha, la cosa ha ido de mal en peor. A lo que se suma el coste de las semillas y de todos los productos químicos que hay que adquirir con ellas -también de Monsanto- que es tan elevado que los agricultores no sólo no consiguen vivir de sus cosechas sino que han alcanzado unos niveles de endeudamiento tan altos para sus recursos que jamás podrán compensar y que siguen aumentando anualmente. (http://in.youtube.com/watch?v=6TX5pFbT1eI ). Luego vinieron nuevas plagas, para las que el algodón BT tampoco era resistente, la mayor demanda de agua por parte de los cultivos, y otros tantos problemas que fueron agravando más y más la situación.

Y los hechos, como el algodón, no engañan. En 2007 se suicidaron en Vidarbha 1.095 agricultores que cultivaban algodón BT, esto suponía uno cada 8 horas... Detrás de cada una de estas muertes, hay una agonía insoportable, un sufrimiento desamparado, una familia hundida en la miseria, en la desesperación. Detrás de cada muerte hubo una vida que ninguno de nosotros habríamos soportado. (http://in.youtube.com/watch?v=Av6dx9yNiCA&feature=related)

viernes, 9 de enero de 2009

Hoy Mumbai volvió a ser una ciudad habitable

Hoy dormí fenomenal ¡sin ruidos! y es que hay huelga de transportistas de combustible, por lo que no circulan ni rickshows, ni taxis, ni muchos vehículos, pero sí los autobuses. Todo esto se traduce en una ausencia total de atascos, ausencia de contaminación auditiva, y un aire respirable. Si a esto le sumanos que la temperatura es primaveral... ¡Hoy Mumbai es una ciudad habitable y humana!
La parte un poco más complicada es que hoy todos nos movemos en bus y van, como dicen los catalanes, petados. Otra es que mi profesor de hindi me ha cancelado la clase porque no llega a todo con esta limitación de transporte. Pero.... qué queréis que os diga, entran ganas de que regulen el número máximo de rickhows en circulación a un tercio. Y una huelga un día a la semana sería un regalo de los cielos... para mí, no para los conducores que hoy no están nada contentos pues pierden dinero por una causa que no les atañe.

miércoles, 7 de enero de 2009

Ayer no vinieron los Reyes Magos a Mumbai, pero sí...

Ayer no vinieron los Reyes Magos a Mumbai, pero sí nuestra vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lo cual resultaba bastante más divertido y novedoso.
Así, Isabel, Rosa y Shila y yo nos embarcamos rumbo al sur - lo que lleva hora y media de trayecto dentro de Mumbai- hasta el consulado de España. La perspectiva de cotillear, conocer otros españoles que hay por aquí y tomarse un vinito y unos canapés en condiciones era de lo más tentador ¡No nos arrepentimos!
Nada más entrar, el escáner visual era obligado. Ellos encorbatados, menos algún periodista “moderno” , algún científico y ¡Jauma Sanllorente! Sí, por fin y lo conocí; el fundador de la ONG Sonrisas de Bombay. El tipo es muy vital y muy extrovertido. Fue muy hermosa su reacción al conocer a Isabel, y es que tenía, decía, muchas ganas de conocerla desde hace tiempo. Nos prometimos visitas cruzadas a sendas ONGs.
Y… llegó el gran momento. Capitaneadas por Isabel ahí que nos fuimos a saludar a la Vice ¡Que gran momento… cómico! Tuvo su gracia, y la mujer sabe tener “esos gestos” cálidos tan importantes en la política del siglo XXI. Personalmente… pues me puso el brazo sobre el hombro y me soltó una perolata de lindas palabras ¡que raro se me hacía!
Ayer me fui a dormir en estado de risa.



martes, 6 de enero de 2009

Publicar comentarios

Much@s me habéis comentado que intentasteis publicar comentarios pero no pudisteis ¡La culpa era mía! pues sin darme cuenta tenía definido que sólo los que tuvieran cuenta en blogger podrían publicar. Eso está corregido y ahora puede hacerlo cualquier persona.

¡Ponerme comentarios! me encanta leerlos

domingo, 4 de enero de 2009

Chai and Why

Hoy se ha iniciado en Mumbai algo completamente nuevo en estas tierras. En Prithvi Theatre, mi teatro favorito, se han empezado a celebrar unas tertulias científicas que tendrán lugar todos los primeros domingos de mes Chai and Why (Té y Por qué) ¡Upss! También rima. Las celebran en colaboración con el TIRF (Tata Institute of Fundamental Research), que son claro está los que se ocupan de diseñar el programa y poner los contertulios.
Hoy se han estrenado hablando del Láser y ha sido francamente ameno ¡fantástico comunicador el ponente! un tal Arnab Bhattacharya. La cosa consistía en una presentación del tema de unos 30 minutos, un té indio en toda la regla y una conversación basada en las preguntas que fueron surgiendo.
Más... la peculiaridades indias del asunto... Mientras este joven y entusiasta científico hablaba, una niña de pelo corto y traje verde pululaba por el escenario cual hada saltarina; feliz y pizpireta ella, sintiendo la emoción de tener un público de unas 100 personas. Llevaba un chal vaporoso y blanco, con el que danzaba, se lo ponía, quitaba, dejaba en el suelo y tras alejarse a la otra punta del escenario volvía corriendo se agachaba y lo cojía. Nadie decía nada, parecía como si sólo yo la estuviera viendo. La niña, viendo que la atención no se centraba en ella, poco a poco se iba acercando al pobre orador (que creo que hacía esfuerzos para abstraerse de la criatura), le rodeaba, danzaba a su alrededor, y finalmente acabó abrazándose a su piernas. En ese momento, el orador comentaba que entre los retos más difíciles que se ha encontrado a lo largo de su vida se encuentra el de cómo lidiar con una hermana de cuatro años.... y es que en India nunca contradicen a los niños, nunca les corrigen el comportamiento; vamos que con unos malcriados de narices. A mí me acabó poniendo de los nervios que sus adultos responsables no le dijeran nada.

La otra maravilla de la tertulia es que se vino Isabel; sí, mi amiga misionera de 83 años. ¡Ella sí que ha disfrutado! Se va a apuntar todos los meses. Resultaba encantador oírla decir cada poco rato ¡que interesante! y por supuesto cuidaba durante el turno de preguntas que se hiciera justicia y se atendiera primero a los que más tiempo llevaban con la mano levantada.