jueves, 2 de abril de 2009

La Universidad de las Abuelas




El viernes pasado, cuando llegué a Bija Vidyapeet, comenzaba un curso de tres días llamado La Universidad de las Abuelas. Mujeres de tres áreas distintas de las montañas de Uttaranchal y otras de Maharashtra (el estado donde está Mumbai) vinieron a intercambiar sus saberes en cocina tradicional, cultivos cuasi-olvidados y plantas medicinales.
En uno de los grupos las mujeres vinieron con sus mejores galas, en señal de respeto. Traían puestos sus pendientes y collares de boda, y sus trajes más hermosos. Todas estaban felices; ¡dos días sin responsabilidades ni las 16 horas de trabajo diarias! Siempre andaban juntas, cantando. La primera mañana, durante la hora de Shramdan (hora de trabajo de servicio a la comunidad) todas en grupo fueron al campo a recoger camomila, reían y espontáneamente empezaron a cantar, canciones de las montaña; era como un cuadro viviente.
Por la noche, ellas dormían todas juntas en el aula, pero tres horas antes de dormirse ya estaban cantando y bailando. Les fascinaba que nos uniéramos a ellas, nos empujaban a bailar, nos vistieron con sus saris; se rían, reían mucho.
Chatrá, la más mayor de entre ellas, esta sedienta de aprender, de compartir. Tomaba notas en todas las clases, en las demostraciones, buscaba a alguien que hablara hindi e inglés para que tradujera nuestras conversaciones. Quería saber. Me sonreía con la más dulce y auténtica de las sonrisas; al final me abrazaba. Otra, cuyo nombre no recuerdo, me decía riendo ¡I love you!
La segunda noche vinieron algunos de los hombres de sus aldeas, ellos tocaban los instrumentos y la música mejoró mucho, pero… ellas ya no bailaban. Delante de ellos eran tímidas, recatadas. Cuando ellos se fueron, de repente, brotó un entusiasmo enorme y todas, como si lo hubieran tenido reprimido, se lanzaron a bailar.
En un pequeño descanso, con ayuda de Maya, la direcora de Bija, una de ellas me decía “… todo en esta vida no es más que amor” y me abrazaba.
En la universidad de las abuelas aprendí más que en todos mis años de universidad autónoma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Mónica!,
recibí tu mensajito el día de mi cumple, aunque no lo ví hasta un par de días después... Voy siguiendo de tanto en tanto tu blog. Te mando un beso muy fuerte y espero verte pronto.
Guillermo