viernes, 12 de diciembre de 2008

Monsanto le come el coco a nuestro Gobierno que es tonto

Y siguiendo con el tema de ayer, el hambre crece exponencialmente y nuestro Gobierno haciendo estupideces -no se si por desinformación o por codicia empresarial- facilitándole el camino a Monsanto: multinacional cuya perversidad ya ha dejado demasiados daños irreversibles y demasiadas muertes. Y es que el sistema agrícola que proponen es, ya sin ningún tipo de duda, un COMPLETO FRACASO. En India ha provocado suicidios masivos por ruina de los agricultores (http://es.youtube.com/watch?v=uw0rFb_u_UY&NR=1); en los países industrializados han generado coseñas de granos infranutritivos y contaminados de tóxicos. El problema es que lo saben y no están dispuestos a rendirse empresarialmente. No les importa el impacto social, la crisis humanitaria que han generado entre los agricultores ni el riesgo a borrar el camino de regreso (extinción de las semillas autóctonas).
Ver vídeo: El mundo según Monsanto (http://es.youtube.com/watch?v=CRiL4TiX9F0)

Para que entendáis un poco de qué nivel de perversidad hablo, áhí va una transcrición de una charla que nos impartío Percy Schmeiser, un agricultor canadiense acosado por Monsanto durante 10 años y cuya historia podeis leer en su web http://www.percyschmeiser.com/



Los Organismos Genéticamente Modificados o MGOs en América son: Algodón, maiz, algodón y canola (una variedad de mostaza), y exportan el 88% de la producción. Su introducción comenzó en 1996, cuando las multinacionales les dijeron a los agricultores que los MGO
- aumentarán la cosecha
- son más nutitivos
- disminuirán el volumen de productos químicos
esto convenció a la mayoría.
También les dijeron que serían capaces de alimentar a un mundo hambriento. Pero Monsanto sabía que el hambre era una cuestión de economía y no de producción.
1998, dos años después, Monsanto denunció a Louis y Percy Schmeiser, aunque ellos no los conocían y nunca se habían puesto en contacto. Pero resultó que sus cultivos estaban contaminados con Monsanto “reep seed”. Ellos le dijeron a Monsanto que si sus cultivos, que llevaban desarrollando durante tantos años, estaban contaminados con sus “reed seed” eran ellos los que tenían que pagarles una indemnización porque eran ellos los culpables.
Las leyes de patentes, en la mayoría de los países, están bajo amparo judicial. Así que el tema fue al juzgado, pero no había jurado y sólo un juez. El pre-juicio duró dos años antes de llegar al juzgado principal. Durante estos dos años Monsanto reconoció que no habían comprado sus semillas pero que según la ley de patentes, debido a que habían contaminado sus plantaciones, ahora Monsanto era dueña de sus semillas y sus plantas. El juicio duró dos semanas, lo que era enormemente largo. Lo que lo hizo famoso en todo el mundo en sólo una noche fue que era el primer caso sobre patentes en semillas o plantas.
El juez dictaminó que independientemente de cómo una cosecha se hubiera contaminado con MGOs –y enumeró muchos de los posibles modos- esas plantas y semillas pasaban a pertenecer a Monsanto y ya no les pertenecían a los agricultores qeu las habían cultivado, y por tanto ya no les estaba permitido utilizarlas. Cualquier planta o semilla almacenada se debe entregar a Monsanto inmediatamente. Daba igual el nivel de contaminación; aunque sólo sea un 1% ya no eran propietarios de sus semillas o plantas. En 1998, Percy y Louis tenían 1038 variedades de semillas de canola. Quedaron debastados, después de más de 50 años de investigación. Tenían variedades resistentes a las enfermedades comunes de la canola.
Decidieron apelar. En este nuevo juicio tuvieron tres jueces pero no jurado. Ellos hubieran preferido que hubiera un jurado con granjeros, que pudieran entender de lo que se hablaba. En este juicio lo único de lo que se podía hablar era de la Ley: errores, omisiones o interpretaciones de la Ley. El juicio duró un año y al final los tres jueces fallaron a favor de Monsanto: este era el propietario y controlaba todas las semillas que ellos habían desarrollado durante 50 años. Tenían que pagar a Monsanto un millón de dólares y Monsanto lo quería en ese momento pues dijo que tenían que pagar sus gastos de los juicios, multas, daños punitivos, etc. Esto les llevo a otro juicio que tras un año concluyó que “tan sólo” tenían que pagar a Monsanto 160.000 dólares y sólo cuando agotaran todo el procedimiento de apelaciones.
Monsanto además les puso otra demanda reclamando su tierra, su casa y todo su equipo. Así no podrían conseguir más dinero puesto que los habían hipotecado para poder pagar los juicios.
Apelaron al tribunal supremo y después de un año, dicho tribunal accedió a escuchar el caso. Les habían dicho que la probabilidad de que eso ocurriera era no mayor de un 10 %.
Los puntos que llevaron e este juicio fueron:
1) Puede una corporación ser propietaria de seres vivos (semillas, plantas, genes, órganos) a través de patentes amparadas bajo la ley de propiedad intelectual.
2) Pueden los caracteres MGO invadir y crear “super hiebas” resistentes a cualquier herbicida.
3) Tienen los agricultores el derecho a cultivar tradicional u orgánico y estar protegidos por ello.
4) Pueden los agricultores mantener su derecho ancestral a desarrollar y conservar sus semillas y emplearlas según su deseo.
5) ¿Puede alguien declararse dueño de la vida?

En 2004 el fallo judicial concluyó en que no tenían que pagar a Monsanto nada de dinero, pero cada parte pagaría sus gastos de juicio. Su deuda en aquel momento ascendía a 400.000 dólares. La de Monsanto a 2 millones de dólares. Esta diferencia se debía a que ellos sólo tenían un abogado y Monsanto una gran cantidad de ellos y de los de primera línea. Esto da una idea del acoso e intimidación que ejercían.
Esto era totalmente injusto porque fue Monsanto el que los denunció. Todo esto tan sólo fue un ejercicio de Monsanto para ver hasta donde podían llegar en su CONTROL sobre un agricultor apelando a la ley de patentes. Eso era el auténtico fondo de dicho juicio.
El problema es que dicen que sí es legal la patente de Monsanto sobre “su gen” de modo que cualquier ser vivo que contenga dicho gen será propiedad y estará bajo el control de Monsanto.
Monsanto se consideraron ganadores. Pero eso no fue así.
El asunto es que si son dueños de una forma de vida y la controlan porque contiene “su gen” y esta forma de vida es liberada al medio ambiente, donde no la pueden controlar, y contamina otras, entonces deben ser considerados culpables por los daños ocasionados en el ambiente, o en la agricultura orgánica, o lo que sea.
2005, en aquel entontes tenían 50 acres de tierra y Louis y Percy decidieron echar herbicidas que mataran toda hierba viviente para así abandonar para siempre el cultivo de canola y comenzar con cultivo de mostaza. Para su sorpresa encontraron que algunas plantas de canola sobrevivieron al glisofato durante más de 12 días. Eso significaba que contenían el gen de Monsanto. Entonces llamaron a Monsanto y a los dos días estos vinieron a recoger muestras. Se confirmó que eran sus plantas transgénicas. Monsanto les preguntó que qué querían que hicieran. Ellos digeron que las extrajeran A MANO para que así no contaminaran al resto. Días después recibieron una carta en la que Monsanto les pedía que firmaran un documento en el que:
1) Renunciaban ellos dos y cualquier miembro de su familia a llevar a Monsanto a juicio de nuevo en el resto de su vida, independientemente de cuán contaminado esté su campo con sus MGOs en el futuro.
2) No le era permitido hablar con nadie sobre los términos de dicho acuerdo.
Por supuesto no lo firmaron, entonces Monsanto les dijo que no retirarían las plantas MGO de sus tierras. La batalla comenzaba de nuevo. Ellos les dijeron que las arrancarían ellos mismos. Monsanto les dijo que no podían hacer eso porque eran de su propiedad, aunque estuvieran en la propiedad de ellos. Ellos les dijeron, bien, entonces saca tu propiedad de nuestra propieda. Monsanto dijo, de acuerdo, pero firmar el documento. Finalmente sus vecinos les ayudaron a arrancar las plantas. Les pagaron 640 dólares y le mandaron la factura a Monsanto. Monsanto dijo que no les pagaba si no firmaban el documento. Ellos no firmaron.
Llevar el caso a juicio les costaría entre 20.000 y 30.000 dólares. Así, decidieron llevarlo al juzgado de “small claims”. Fue aceptado. El juez les dijo que enviaran la factura de nuevo a Monsanto y que esperaran 10 días. Lo hicieron. No pagaron. De nuevo tuvieron a Monsanto en juicio por una factura de 640 dólares. Esto era vergonzoso para una corporación como Monsanto. El juez les llamó por separado. Primero les preguntó porqué no querían firmar el documento. Él le contestó que mucha gente había perdido la vida en su país luchando por la libertad y que de ninguna manera iba a renunciar a una libertad de expresión así conquistada. Luego preguntó a Monsanto porqué no pagaban. Monsanto dijo que era muy importante para ellos no pagar porque sentaría un precedente de aceptación de responsabilidad. El juez los convocó el 19 de marzo de 2008 para comunicarles el fallo. Ese día Monsanto se presentó con el cheque.
Con este juicio, no sole ganaron Louis y Percy, sino todos los agricultores del mundo pues ya hay un precedente judicial sobre responsabilidad en contaminaciones con MGOs.

¿Qué han aportado la Canola MGO en sus 13 años de existencia?
Ya no hay canola no GGOM en todo Canadá. Una vez que introduces MGOs, la libertad de cultivar orgánico o tradicional desaparece pues no hay marcha atrás. Introducir MGOs supone eliminar para siempre la agricultura orgánica de esa especie y familia.
Pero no sólo afecta a la canola, sino a toda la familia puesto que la polinización cruzada no sólo se da dentro de la especie sino entre todas las especies de la misma familia. Por tanto, el número de plantas que ya no se pueden cultivar libremente se ha reducido.
Además, si introduces MGOs vas a usar entre 3 y 5 veces más productos químicos, y estos nuevos son más tóxicos que nunca. La razón es porque han aparecido las “superplantas”
En Canadá se han identificado “super-plantas” que son plantas que, a través de polinización cruzada, poseen genes MGO procedentes de tres multinacionales distintas. El resultado es una planta muy difícil de matar. Estas plantas ya se han identificado en campos de cultivo, ciudades, etc. Todos los cultivos del oeste de Canadá están contaminados con estas “super-plantas”.
Resultados de los GMOs: La producción de los cultivos de Soja han disminuido un 15% y los de canola un 10%. Esto quiere decir que ahora hay que utilizar mayor cantidad de sustancias químicas, menos producción y el valor nutritivo de muchos MGOs es hasta un 50% inferior.
Respecto a cuestiones de salud, sabemos que hay seis tipos de plantas MGO que producen fármacos, pero en Norteamérica no se etiqueta, por lo que no se puede saber qué hay en la comida. De hecho podemos estar comiendo medicamentos que requieren receta médica; también bio-plásticos.
Las corporaciones lo que quieren es un CONTROL TOTAL en el suministro de semillas y de alimentos. Hay 4 compañías controlando el suministro de semillas a escala mundial y seis compañías controlando el suministro de alimentos. La intención nunca fue aumentar las cosechas y reducir la cantidad de sustancias químicas empleadas, sino controlar el suministro de semillas, controlar la producción mundial de alimentos.
¿Porqué los agricultores sembraron MGOs?
Hace tres años intentaron introducir el gen Terminator, que produce genes estériles. Esto no se permitió. Lo consideran criminal. Se autodenominan ciencias de la vida pero en realidad son ciencias de la muerte. Ahora hay otro gen que quieren introducir que es el “cheeter gene”. Se introduce conjuntamente con el gen Terminador. Lo que hace es que la planta no produce semilla hasta que no se fumiga un compuesto químico que vende la compañía. Cuando se fumiga, se produce la semilla pero esta es estéril. El peligro de esto es que el gen Terminador puede transferirse a cualquier otra forma de vida superior. Con esto es muy importante que nos demos cuenta de lo que están dispuestos a hacer para controlar el suministro de semillas.
Para haceros una idea por lo que estamos pasando en Norteamérica, este es un contrato de los que tienen que firmar los agricultores:
1) No te está permitido usar tus propias semillas. Siempre deberás comprarlas a Monsanto.
2) Sólo puedes usar los compuesto químicos de Monsanto.
3) Debes pagar $15/acre a Monsanto en concepto de licencia.
4) Debes permitir a Monsanto durante los tres años posteriores a la firma del contrato ir a tu terreno y tomar muestras de todo lo que les parezca sin tener ni siquiera que solicitar permiso.
5) Si tienes problemas con la cosecha de las semillas de Monsanto, no los puedes llevar a juicio. 6) Si algo va mal con tu cosecha, no puedes contar a nadie los términos de este contrato. Renuncias a tu libertad de expresión.

¿Por qué un agricultor firmaría un contrato como este? Pues porque no lo leyeron. Fueron invitados a una recepción en la que se les trató espléndidamente, se les dieron bebidas, etc. Un año más tarde supieron qué habían firmado. Hoy día ya da igual si firmaste el contrato o no. Si eres contaminado, automáticamente se te aplican las mismas condiciones que si lo hubieras firmado. Y si esto no es suficiente, cuando estás contaminado, te mandan una bolsa de semillas y al abrirla encuentras esta hoja que dice que al abrir esa bolsa de semillas quedas sometido a ley de patentes de Monsanto y las condiciones son …
Publicidad: si crees que tu vecino usa semillas de Monsanto sin licencia, debes denunciarlo. Si lo haces, te regalan una cazadora de cuero o compuesto químicos gratis.
Mandan “policía genética” que te amenaza y presupone que mientes. Además, sabes que ha venido porque algún vecino te ha denunciado, por lo que se ha roto la confianza de la comunidad y ningún agricultor quiere hablar con el vecino. Han roto la estructura social. Esto es lo peor que ha pasado.
Mis abuelos llegaron de Europa y trabajaron juntos con sus vecinos para construir el país. Eso se ha destruido.
Nosotros hemos recibido montones de llamadas de agricultoras llorando diciéndonos que la “policía genética” les ha dicho que perderán toda su propiedad. Ellos les dieron consejos par actuar.



...Cartas de extorsión. Miles de estas cartas han sido enviadas en Norteamérica:
“Tenemos razones para creer que ha estado cultivando GMs de Monsanto sin licencia. Estimamos que tiene X acres. Si no quiere que le llevemos a juicio debe pagarnos 200.000 ó 20.000 dólares en dos o tres semanas.
¿Imaginais el miedo?”
“ No le está permitido mostrar esta carta a nadie o le denunciaremos”
Han mandado esta carta a gente que jamás a cultivado plantas GM. Pero esta es la forma de acoso e intimidación que están empleando. Es una forma de conquistar a la gente “divide y vencerás”
No fue fácil para nosotros enfrentarnos a Monsanto durante 7 años en el primer juicio y 3 años más en el segundo. Con la amenaza de perder toda nuestra propiedad y trabajo de una vida. Además venían y se sentaban en la carretera y se dedicaban a observarnos durante días y días. Se sentaban en el camino de nuestro garaje y observaban a mi mujer todo el día, cada movimiento. La hacían llamadas de teléfono intimidatorias. Intentaron por todos los medios rompernos mental y financieramente. Hablaron con nuestros vecinos y les dijeron que si intentaban apoyarnos les iban a hacer lo mismo que a ellos y lo iban a perder todo.
Nunca olvidaré una vez que estaba hablando en el parlamento de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y un representante de Monsanto solicitó 5 min para hablar. Dijo que no hay cros-polinización. Las semillas no vuelan. Una vez fuera nos dijo a la cara que ¡nadie se enfrenta a Monsanto! y vamos a destruiros algún día de alguna manera. Imaginar el miedo con el que hemos vivido en estos años. Infierno
Unos puntos finales que les expusimos a Monsanto:
Nosotros éramos desarrolladores de semillas, como ya he comentado antes. Y teníamos muy claro que si perdíamos una variedad de semilla, después ya no había vuelta atrás. Esto fue siempre una gran preocupación para nosotros.
Si obtienes una variedad de semilla, esta es adecuada para una zona concreta y puede no funcionar en otra. Por eso siempre hemos defendido que el agricultor debe poder preservar semillas locales, adaptadas a las condiciones de suelo y del clima.
Nos preocupaba el futuro de la comida y la libertad académica. En aquel momento teníamos seis nietos en la universidad. Nos preguntábamos ¿Qué futuro les espera si sus investigaciones las financian las corporaciones? ¿Dónde quedará su libertad académica? Todos debemos pensar en ello. Hoy no sabemos los efectos irreversibles de los GMs. Nosotros nos comprometimos en 1998 a continuar mientras estuviéramos vivos, de avisar a las gentes del mundo no sólo lo que puede pasar, no sólo a nuestras semillas y plantas, no sólo con el futuro de la comida, sino con la libertad de expresión, libertad de los agricultores. Yo tengo 77 años y Louis 76. Ya no es un problema de lo que podría pasar, ni siquiera de lo que pasará, sino de lo que YA está pasando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muchisimas gracias por esta informacion, esta muy bien explicado y voy a transmitirselo a toda la gente que me importa,
muchisimas gracias,
Cris